La presencia e investigaciones de Naciones Unidas y Corte Penal Internacional inciden en los índices de represión en Venezuela.
(05-06-2022). El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) documentó 2.677 protestas durante los primeros cuatro meses de 2022. Esta cifra representa un incremento de 28% en comparación con el mismo lapso de 2021. En promedio se registraron unas 22 manifestaciones diarias en todo el país.
La profundización de la emergencia humanitaria compleja persiste y afecta a la mayoría de las personas que habitan en Venezuela, sobre todo a los más pobres y con mayor fuerza a grupos vulnerables, en especial a mujeres, niños, adultos mayores y comunidades indígenas.
Los venezolanos continúan en las calles de manera pacífica exigiendo a las autoridades del país respuestas que permitan garantizar una vida digna. Durante el primer cuatrimestre de 2022, más de 70% de todas las manifestaciones y exigencias ciudadanas fueron por Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (Desca).
Los trabajadores continúan en las calles
Los derechos laborales lideraron el índice de manifestaciones en estos cuatro meses, con 1.012 en total. En los últimos años este lugar lo ocupaban las protestas por servicios básicos.
Los trabajadores realizaron diversas acciones rechazando un salario mínimo que hasta principios de año era equivalente a dos dólares al mes y que en marzo fue ajustado a 25 dólares, cifra insuficiente en el contexto económico del país, plasmando un ejemplo del drama que viven los trabajadores venezolanos que sobreviven con menos de un dólar al día.
Por otra parte, el OVCS registró 659 manifestaciones por servicios básicos con reclamos habituales por fallas en el suministro de agua potable, gas doméstico y electricidad. Además se le sumaron otros servicios como recolección de desechos sólidos y aguas servidas, telefonía móvil e internet.
En el contexto de derechos políticos hubo 519 reclamos durante los primeros cuatro meses.
La gente le exige al gobierno que responda
Durante estos cuatro meses se reportaron al menos 1.874 concentraciones frente a instituciones o centros gubernamentales; 289 cierres de calles o avenidas en zonas donde los manifestantes llamaron la atención y visibilizaron sus demandas; y 80 marchas, entre otras. Las calles no son solo un espacio para la circulación y movilidad, también son el epicentro y lugar de las expresiones ciudadanas, los puntos históricos donde los ciudadanos participan y comunican su opinión sobre la situación social y política, desde donde exigen respuestas, cambios, soluciones a las instituciones del Estado.
El estado Lara registró el índice más alto de manifestaciones con 361, seguido de Bolívar (349) y Anzoátegui (187).
Más comunidad internacional, menos represión
Fueron reprimidas o impedidas 32 protestas pacíficas en 10 estados del país, un dato que representa una disminución del 13% en comparación con los primeros cuatro meses de 2021. Se destaca que en este lapso no se registraron muertes en el contexto de las manifestaciones. Este decrecimiento en el comportamiento represivo de los representantes de cuerpos de seguridad del Estado y de civiles armados tiene que ver en gran medida con las investigaciones, monitoreo y documentación que actualmente realiza las Naciones Unidas, a través de la presencia del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos, también la Corte Penal Internacional (CPI). Demostrando que la represión sistemática que se registra en Venezuela es una política de Estado. (Con información del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social)