Según el monitoreo nacional del Movimiento Somos, el año 2021 cerró con 49 casos de discriminación. Este fin de semana la medallista olímpica Stefany Hernández denunció que fue agredida físicamente en el local Anónimo-Narciso, en Las Mercedes, por homofobia. La población de lesbianas, gais, bisexuales, trans, intersex y queer (LGBTIQ) está invisibilizada, según activistas de los derechos humanos.
(15-03-2022) Una nueva denuncia viral en las redes sociales ha visibilizado otro hecho de discriminación, y violencia, contra las personas de la población de lesbianas, gais, bisexuales, trans, intersex y queer (LGBTIQ). El testimonio de la medallista olímpica Stefany Hernández nuevamente reveló lo que muchos sufren en silencio.
La ciclista de la modalidad BMX escribió en su cuenta de Instagram que fue expulsada del local Anónimo-Narciso, en Las Mercedes, y agredida físicamente por el personal de seguridad, por homofobia y por su vestimenta.
“Nos expulsaron del local a mí y a un grupo de amigos porque no le gusté a unos cuantos homofóbicos que quisieron atacarnos. (…) Ojalá no vayan, pero si van a Anónimo-Narciso asegúrense de «parecer» heterosexuales o los expulsarán y golpearán hasta que sientan miedo de ser ustedes mismos”, escribió la atleta, ganadora de una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río 2016,
Entre enero y febrero se han registrado 19 casos de discriminación en espacios comerciales, en Venezuela, según el monitoreo del Movimiento Somos, organización que defiende los derechos de la población LGBTIQ.
Crónica.Uno reunió algunas de las formas de discriminación contra las personas LGBTIQ, según activistas de los derechos humanos, y las más frecuentes son:
- No tienen derecho al matrimonio igualitario.
- Las personas trans no tienen derecho a la identidad.
- En sus hogares, escuelas y/o universidades son las personas LGBTIQ son discriminados por su orientación sexual y expresión de género.
- A las personas trans, generalmente, les cuesta conseguir empleo por su imagen. También pueden ser víctimas de discriminación para entrar a bibliotecas, salas de conciertos o instituciones públicas
- Hombres homosexuales y mujeres lesbianas también sufren de discriminación en sitios públicos, en el transporte o en entidades al encontrarse con sus parejas.
- La omisión de la fiscalía ante las denuncias de casos de crímenes de odio, que no se tipifican como tal, como asesinatos hacia las personas motivados por su orientación sexual, identidad de género y expresión de género, constituye discriminación y segregación.
El artículo 20 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se refiere a que “toda persona tiene derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad, sin más limitaciones que las que derivan del derecho de las demás y del orden público y social”. La discriminación es el trato excluyente o diferenciado que recibe una persona porque se considera que tiene condiciones o características diferentes y la legislación omite especificaciones contra la orientación sexual, la identidad de género o la expresión de género.
El Movimiento Somos documentó que en el 2021 hubo 49 casos de discriminación en sitios públicos del país. Entre los más virales en redes sociales se conoció la denuncia de una pareja homosexual que asistió al local Vera Pizza, en La Castellana, y los sacaron porque bailaban juntos, pese a que el municipio Chacao es el único que ha promulgado una ordenanza sobre la no discriminación. Y el actor Alejandro Solórzano Jiménez, quien interpreta al personaje la Chiky Lorens, denunció que no le permitieron entrar al Hotel Pestana porque “no tenía identificación de su género”.
En 2016 el exconcejal de Chacao, Diego Scharifker, promulgó la ordenanza sobre la No Discriminación e Igualdad en Todos los Ámbitos y Formas, con el objeto de promover la igualdad en la diversidad, erradicar prejuicios y estereotipos estigmatizantes y prevenir, sancionar y eliminar todas las formas de discriminación en cualquiera de sus manifestaciones.
Yendri Velásquez, activista de los derechos humanos de la población LGBTIQ, aseguró que mientras no se tomen medidas estos hechos de discriminación sucederán con la misma frecuencia y quedarán impunes.
“Las ordenanzas o las leyes no limitan que sigan los actos de discriminación pero sí pueden generar sanciones y medidas de prevención. Nuestro llamado es que las autoridades municipales, regionales y nacionales se activen a generar respuestas ante los casos de discriminación, cada día que pasa sin atender esta necesidad es un nuevo ataque que sucede y no necesariamente llega a las redes sociales, pero esto es el día a día de las personas LGBTIQ, no solo en locales también en escuelas, instituciones publicas, universidades, iglesias, y en el mismo seno de nuestros hogares”.
En septiembre de 2021 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por la ausencia de políticas públicas y legislación que garanticen los derechos de las personas LGBTIQ en Venezuela. Hizo un llamado al Estado a tomar medidas efectivas para el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTIQ y erradicar la discriminación, violencia y situaciones de vulnerabilidad a las que están expuestas.
Población LGBTIQ sin derechos en Venezuela
Luego de la denuncia de discriminación, en redes sociales, de la ciclista Stefany Hernández, el fiscal general de la República –designado por la extinta Asamblea Nacional Constituyente–, Tarek William Saab, informó que fue detenido Robert Ordóñez, presunto agresor de la medallista olímpico, quien será imputado por violencia física agravada.
El gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez, también se pronunció en su cuenta de Twitter, y admitió que “Venezuela está en deuda con la sexodiversidad”.
Mi solidaridad y disposición plena a trabajar por la igualdad. Venezuela está en deuda con la sexodiversidad, es una oportunidad para que todos reflexionemos acerca de nuestras posturas y avancemos hasta reconocer al amor y la libertad.
— Héctor Rodríguez C. (@HectoRodriguez) March 14, 2022
Según activistas de los derechos humanos LGBTIQ el Estado venezolano invisibiliza a esta población, porque no cuentan con los mismos derechos que el resto y sufren de riesgo continuo de discriminación, estigmatización y agresiones.
No hay políticas públicas para evitar hechos de discriminación y tampoco se generan soluciones para que las personas trans tengan derecho a la identidad, por ejemplo, se respete el matrimonio igualitario, o el acceso igualitario a la adopción. Quedaron engavetadas las discusiones de leyes sobre el derecho al cambio de sexo y no se reconocen los crímenes de odio.
El local Anónimo, al cual acudió la ciclista Stefany el viernes 11 de marzo, se desligó de toda culpa y responsabilizó a Narciso Club, compañía que operaba en el segundo piso del establecimiento, desde diciembre de 2021, según su publicación. Mientras que en el Instagram de Narciso Club pidieron disculpas a los afectados.
Gabriela Buada, directora de la organización Caleidoscopio Humano, explicó que si no se reconocen los derechos de la población LGBTIQ se acentúa la vulnerabilidad.
“Se está profundizando la discriminación por desconocimiento de la población y porque los derechos se han violentado en Venezuela por las condiciones sociales y económicas”.