Durante los últimos días, las plataformas digitales se llenaron de denuncias sobre acoso y casos de violación sexual, en donde distintas personalidades públicas figuran como los perpetradores
Jhosgreisy Hernández/Caleidoscopio Humano
En los últimos años, las denuncias sobre temas de abuso han aumentado y junto a ellos, las cifras de feminicidios en el país.
A principios del 2021 las redes se llenaron de conmoción por las tres mujeres que en menos de 48 horas fueron asesinadas en el estado Portuguesa; pero ahora, la atención se centra en las denuncias que muchas han hecho contra conocidos músicos, escritores y artistas.
En una entrevista con Laura Castellanos, la periodista y fundadora de la ONG Caleidoscopio Humano, Gabriela Buada Blondell señaló que “En medio de tantas situaciones que vivimos en Venezuela; el acoso, la violencia de género o cualquier otra forma de violencia se tiende a normalizar. Esta situación no se puede permitir, no se puede justificar la violencia y ningún acto sexual sin consentimiento debe ser normalizado. Sabemos lo difícil que es denunciar, pero hay que hacerlo de cualquier forma y por cualquier vía».
Las denuncias que comenzaron en redes sociales, nos debe llevar a la reflexión como sociedad sobre la normalización de los hechos que durante tanto tiempo han sido un secreto a voces.
“La violencia de género no es solamente física; puede ser psicológica, estructural, social e incluso, mediática”, aseguró Gabriela Buada, agregando que la violencia estructural viene del Estado, y ocurre cuando no se trabaja en función de mitigar los problemas.
En Venezuela existen todos los poderes y entes correspondientes para actuar, pero, en la práctica, no se está haciendo el trabajo. “No te atienden la denuncia o al hacerlo, comienza el estigma y la evasión. Esto ocurre por el desconocimiento y la falta de educación de quienes atienden este tipo de denuncias y la falta de interés del propio Estado en implementar seriamente prácticas adecuadas en la recepción de las denuncias”, comentó Buada.
En un país donde el desconocimiento por parte de las autoridades es grande, el peligro es mayor para las víctimas.
Por su parte, la periodista Laura Castellano contó su experiencia personal y el trato que recibió de las autoridades el momento en que decidió denunciar.
“Yo tuve un matrimonio fallido por maltrato, y recuerdo cuando fui a la estación de La Bandera a denunciar. Todos los encargados pararon lo que estaban haciendo porque yo en ese momento, como figura pública, estaba en esa situación (…) la verdad es que más nunca me atreví a ir hasta mucho tiempo después. Estuve 4 años y medio exigiendo justicia y cuando por fin salió la resolución, me informaron que estaba sobre extendida, es decir, ya no podían hacer nada”, afirmó Castellanos.
En medio de tantos conflictos, casos conocidos y un sinfín de “justificaciones” es normal que muchas personas no se animen a denunciar.
Los hombres también pueden ser víctimas de acoso y violencia por género
Cuando se habla de violencia por género, no solo se habla de las mujeres como víctimas, también hay hombres que pueden resultar afectados por el acoso y otros tipos de violencia, pero que, por pena o temor a la burla colectiva, no se atreven a denunciar.
“Conocí de un caso en donde una mujer de más de 50 años de edad estaba acosando a un joven de 20, esto para muchos puede ser sinónimo de orgullo o un logro más en las técnicas que acompañan al machismo, pero la verdad es que esta creencia solamente evita que otros con el mismo problema denuncien para así evitar ser revictimizados y humillados”, afirma Buada.
Es importante que el Estado, los medios de comunicación y las personas en general comiencen a cambiar el comportamiento y las creencias que continúan perpetuando actos de abuso y que justifican todo esto como normal mientras se señala a la víctima y jamás al victimario. El machismo sigue siendo un problema de salud público y esto hay que erradicarlo.