Desde la fila para entrar al penal las madres ya eran víctimas de violencia psicológica por parte del director del recinto, Ángel Castro, quien las amenazaba con revisarles sus teléfonos celulares y ver sus conversaciones privadas.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo