El acoso escolar acompañó a Giordy durante el descubrimiento de su identidad de género

Fuente: Crónica.Uno

Giordy Quiñonez, hombre trans, fue víctima de discriminación en la escuela y en el liceo por su identidad de género. Por temor a las amenazas de sus compañeros no acudió a los docentes, sin embargo, cree que ellos notaban lo que sucedía. 79 % de los hombres trans han pensado en el suicidio por el acoso o discriminación, según una investigación de la exdiputada Tamara Adrián.


(10-11-2021). A sus 10 años Giordy Quiñonez fue perseguido por un grupo de niñas porque consideraban que parecía un “bicho raro”. Mientras huía de ellas le lanzaron botellas y piedras. Una señora lo salvó de aquel ataque.

Recuerda con exactitud que salía de un ensayo del coro escolar y una compañera lo esperó afuera. Sus palabras siguen intactas en él: “O resolvemos esto ahorita o sales corriendo, porque ya no soporto que estés en mi clase”, le dijo la niña antes de que se acercaran otras a apoyar el acoso.

En la edad escolar Giordy todavía no entendía los cambios en su cuerpo, no se sentía bien al vestirse o al usar accesorios de niña. Sus compañeros de la escuela solían preguntarle si era hembra o varón. 

Yo intentaba integrarme en los grupos, me ponía en la fila de niñas y ellas me decían que en esa fila no y me iba a la de niños y los niños me mandaban a la de niñas. Una vez me dijeron que me fuera porque no pertenecía ahí, eso me pasó mucho y me hicieron perder la confianza en mí.

Giordy Quiñonez tuvo pocos amigos en la edad escolar por la discriminación. Foto: Luis Morillo

A los 18 años Giordy comenzó a entenderlo: era un hombre trans. A esa edad inició su transición, pero antes tuvo muchas experiencias de discriminación en la escuela, que se incrementaron en el liceo. Fue un proceso duro, en el que se aisló y no hablaba con nadie. No tenía amigos. 

“Mis compañeros me decían que tenía cuerpo de hombre o que actuaba como hombre y yo mismo intentaba tener una apariencia más femenina, que no calzaba conmigo, y eso me trajo más problemas emocionales porque yo intentaba ser alguien con quien no me sentía cómodo, intentaba ser alguien que yo no era para que me dejaran de molestar”.

La discriminación es el trato excluyente o diferenciado que recibe una persona porque se considera que tiene condiciones o características diferentes. Oscar Misle, fundador de la organización Cecodap, explicó que la discriminación puede ser dirigida a una persona o a grupos, por motivos de sexo, género, cultura o país de origen. Eso hace que la persona se sienta rechazada

Y la discriminación por orientación sexual o identidad de género se hace presente en las escuelas a través del acoso escolar, con el que humillan, ofenden y agreden a quienes sean diferentes. 

“Esto lo pueden hacer personalmente o utilizar las redes sociales, donde hagan comentarios ofensivos contra la dignidad de esa persona. En los colegios muchas veces se aplica la política del avestruz: hacemos que no está pasando pero eso está ahí y es una realidad”, señaló el educador.

Giordy es activista de los derechos humanos de las personas LGBTIQ. Foto: Luis Morill

La discriminación que vivió Giordy desde niño empeoró cuando entró al liceo. Era solitario y no confiaba en sus compañeros, porque cada vez que se acercaban a él para tratar de ganarse su amistad era con la finalidad de hacerle una maldad o de obtener algún beneficio, como que él les hiciera la tarea.

El acoso se intensificó cuando trató de encajar en los grupos y perdió su identidad. Intentó ser femenina para que lo dejaran de molestar y fue peor, porque sus compañeros arremetieron. 

Hubo momentos en los que comencé a sentir repulsión hacia mí mismo, en el liceo me hacían sentir como un monstruo o un fenómeno, comencé a pensar que merecía ese ataque. Estaba muy afectado por todo lo que vivía, nadie, absolutamente nadie, sabía que yo sufría acoso. Tenía miedo porque me amenazaban grupos y no sabía cómo expresarlo, detalló el joven de 25 años.

Según el informe “Para Dejar de Ser Fantasmas”, investigado por la exdiputada (2016-2020) Tamara Adrián, en el 2019, el bullying (o acoso escolar) es mayor porcentualmente en el caso de los hombres trans que en el caso de las mujeres trans y hombres gais. Sin embargo, la violencia en espacios públicos afecta mucho más a las mujeres trans y a los hombres gais.

86 % de los hombres trans han sido discriminados o agredidos verbalmente en sitios públicos, al igual que 83 % de las mujeres trans. Por estos hechos no hay ningún agresor sancionado.

Discriminación por identidad de género 

La identidad de género es cómo se percibe una persona. En el caso de las mujeres y hombres trans su identidad no coincide con el sexo que se les asignó al nacer. A diferencia de esto, la orientación sexual es la atracción que tiene una persona por otra, sea de su mismo sexo, de ambos o de uno distinto. 

Quitera Franco, directora de la organización Unión Afirmativa, explicó que las personas trans han sido incomprendidas por el desconocimiento, antes no se sabía lo que se conoce hoy. La discriminación histórica ha sido siempre hacia homosexuales: lesbianas y hombres gais.

Comunidad LGBTIQ es víctima de discriminación en todos los ámbitos. Foto: Analítica

Giordy recuerda que cuando tenía cinco años jugaba con los zapatos o la ropa de su papá. No se sentía cómodo al usar vestidos o accesorios de niña. Por un programa de televisión entendió sus cambios, se definió y a los 19 años inició su transición. Fue muy positivo para mí porque comprendí lo que me estaba pasando

Ser hombre trans no solo le hizo vivir acoso escolar, también ha sido una dificultad para encontrar empleo. Generalmente, las personas trans tienen trabajos informales por la discriminación a nivel laboral. 

Cuando comencé en la universidad estaba iniciando mi transición y fue bastante complejo, tenía que lidiar con personas nuevas y explicarles mi identidad de género. Aún no tenía todas las herramientas para explicarle a las personas y por eso no terminé la carrera de Administración. Espero retomar los estudios el año que viene, contó. 

79 % de los hombres trans han pensado en el suicidio por el acoso, la discriminación y la violencia física, reveló la investigación de la exdiputada Adrián. El informe indica que la persistencia de los sentimientos suicidas varía según la orientación sexual o identidad de género, pero existe constancia en muchos casos.

“Parte de los acosadores son el personal docente y los directivos del colegio, así como otros alumnos. Más de 20 % de los casos de acoso, discriminación y violencia física proviene del personal educativo y no educativo”, explicó la abogada, durante una transmisión live organizada por Cecodap.

En las encuestas hechas para la investigación, 100 % de los hombres trans consultados fueron víctimas de violencia física o verbal intrafamiliar. En todos los casos la madre fue la principal agresora. La mujer se estaría comportando como perpetuadora del sistema patriarcal y de la violencia machista.

Colegios carecen de herramientas para evitar acoso por género

El personal docente y administrativo de los planteles no está preparado para abordar el acoso escolar, especialmente por razones de identidad de género. Aunque en algunas escuelas se reconoce que los niños, niñas y adolescentes tienen derechos, siempre está presente la doble moral. 

En las familias también hay muchos prejuicios que fomentan la discriminación. Y la realidad es que las personas trans o personas con distinta orientación sexual están en las comunidades, los trabajos y en los núcleos familiares. 

Docentes carecen de herramientas para abordar discriminación por identidad de género. Foto: Luis Morillo

Se habla de ser incluyentes pero cuando en el patio una persona es discriminada por su género o sexualidad el docente te llama aparte y te dice: ‘es que él se lo busca porque es extraño’ y de cierta forma justifica el acoso, dijo Oscar Misle. 

El defensor de los derechos humanos de la niñez y la adolescencia considera que en los colegios no hay programas sistemáticos que aborden de manera integral la no discriminación y la inclusión. Solo cuando hay una denuncia ante un consejo de protección es cuando hay una reacción sin que haya mayores consecuencias. “Se queda muchas veces en las denuncias”. 

Giordy piensa que sus profesores se daban cuenta de que era víctima de acoso y discriminación pero no intervinieron. Solo cuando su madre acudió al colegio lo cambiaron de sección. 

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) la igualdad de género es una prioridad mundial. La Agenda mundial Educación 2030 reconoce que la igualdad de género requiere un enfoque que garantice que niños, niñas, mujeres y hombres tengan acceso a distintos niveles de enseñanza, los cursen con éxito y que además adquieran las mismas competencias en la educación y mediante ella.

El Ministerio de Educación actualizó las recomendaciones para hablar acerca de la educación sexual e integral desde la etapa primaria. Esas normativas no han ido al ritmo que deberían tener, nos dicen que debemos hablar de educación sexual en las escuelas pero no le proporcionan material al maestro y tampoco le dan formación del tema. El maestro va a inhibirse de hablar del tema si además le parece incómodo”, comentó Quiteria Franco. 

Franco, quien es defensora de los derechos humanos de la comunidad de lesbianas, gais, bisexuales, trans, intersex y queer (LGBTIQ), recomienda actualizar los materiales, formar a los docentes en educación sexual e incluir las diferentes orientaciones sexuales. 

El Ministerio de Educación debe formar para al personal docente, recomendó Franco. Foto: Luis Morillo

Hay diferentes orientaciones sexuales, hay personas cisgénero, personas trans y hay que enseñar que hay niñez trans. Hay que enseñar empatía y respeto, no hay que rechazar las diferencias, sino ver las diferencias como elementos enriquecedores

El Estado sin políticas públicas para la discriminación

Desde el Estado venezolano no se han generado políticas públicas para disminuir la discriminación. Franco destacó que con la gestión de la Asamblea Nacional (AN) del período 2005-2010 hubo una oportunidad de tener una legislación, pero no fue a favor de la comunidad LGBTIQ.

“La Ley Contra la Discriminación Racial está vigente. Esa ley originalmente era una ley amplia e integral contra la discriminación, pero cuando se planteó la discriminación contra la identidad de género y orientación sexual a los diputados no les gustó y decidieron cambiarla a una ley contra la discriminación racial”, explicó. 

El Estado no tiene política públicas a favor de la comunidad LGBTIQ. Foto: Cortesía Ivan Reyes

Misle aseguró que desde el Estado se deberían generar programas de formación para el respeto de la sexualidad. Ya los niños, niñas y adolescentes están recibiendo información por Internet o por las familias, que en ocasiones no es la forma más adecuada. 

“Llama la atención que cuando en una serie aparece una persona trans, u homosexual, las personas se escandalizan, cuando ellos deben ser parte de la sociedad”. 

La experiencia de Giordy en su etapa escolar le sirvió de aprendizaje. Por ello aprendió a respetar a los demás y a tener empatía. Incluso, comprende que su familia no acepte su identidad de género. 

“Ellos también tienen su proceso. Y tengo que entender que es difícil para ellos porque soy hijo único”, dijo.

En septiembre de 2021 la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por la ausencia de políticas públicas y legislación que garanticen los derechos de la comunidad LGBTIQ en Venezuela.

La CIDH pidió al Estado venezolano que se tomen medidas efectivas para el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTIQ y erradicar la discriminación, violencia y situaciones de vulnerabilidad a las que están expuestas.

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